A. ¿Qué crees tú?
En equipo
1. Hemos visto a lo largo del curso el poder que tienen las imágenes, cuánto pueden comunicar. Vamos a revisar una serie de imágenes con las que podamos contar una historia. En los libros de la biblioteca buscamos aleatoriamente algunas imágenes que nos permitan contar una historia corta (o una situación). Escogemos cuatro o cinco imágenes de diferentes libros con las que logremos comunicar la idea repartida en ellas, con un inicio y un final. Es posible que al ir mirando las imágenes se nos vaya ocurriendo la historia.
Miremos el siguiente ejemplo:
Un hombre cayó del cielo.
Volaba en un avión.
el avión tuvo una falla en las turbinas.
Tenía paracaídas, lo que le permitió llegar sano y salvo a tierra.
Sin embargo, su avión se estrelló. Afortunadamente no causó daños a la naturaleza.
2. Una vez tengamos la historia o suceso, lo compartimos con nuestros compañeros. Conversamos sobre las imágenes, quizá se nos ocurran otras ideas que nos ayuden a contar mejor la historia:
a. ¿Qué otros recursos podemos utilizar?
b. ¿Podemos ampliar lo que piensan los personajes de la imagen?
c. ¿Es necesario escribir algo al pie de la imagen para enriquecer la historia o suceso?, ¿o esta habla por sí sola?
B. Sabías que...
1. Leemos el siguiente texto:
La caricatura, tira cómica, historieta o cómic es otro recurso interesante a través del que podemos contar historias. Este género literario utiliza recursos de la ilustración y la comunicación no verbal para apoyar el texto escrito y lo que queremos comunicar; así logra generar cuentos, novelas e incluso textos informativos de una forma interesante y divertida, llena de creatividad e imágenes.
En términos generales, es un relato contado con imágenes y textos. Normalmente los personajes hablan a través de globos de texto y algunas imágenes son apoyadas con frases descriptivas o relatos de las situaciones. Para los globos de texto se han utilizado diferentes recursos, dependiendo del tono, volumen y velocidad de lo que dicen los personajes, si están pensando o recordando algo que no dicen. Hay muchos recursos con los que los creadores han logrado comunicar sus historias de forma efectiva y, por lo general, en muy pocas palabras: cuando uno de los personajes está pensando, utilizan un globo con bolas; cuando grita, un globo con puntas. Los tamaños de las letras también pueden ayudar a comunicar: unas letras más grandes pueden significar un volumen de voz elevado o un grito.
He aquí algunos ejemplos de lo que se utiliza para comunicar. Cuando uno de los personajes está pensando se utiliza un globo con bolas; cuando grita, un globo con puntas. Los tamaños de las letras también pueden ayudar a comunicar: unas letras más grandes pueden significar un volumen de voz elevado o un grito.
En ocasiones la ilustración está acompañada por un breve texto que describe o amplía los sucesos.
Storyboard
El storyboard o guion gráfico es un documento en papel que contiene una secuencia de ilustraciones que sirve de trama general para el desarrollo de una historia.
El cine y la televisión se han apoyado en el formato del cómic para la creación de contenido previo a través del storyboard, el cual logra resumir la historia en imágenes, textos y escenas, proporcionando una guía gráfica que facilita luego la producción audiovisual.
El storyboard se apoya directamente en el lenguaje del cómic para generar los planos, las escenas y resumir de alguna forma los pasos necesarios para la producción posterior de comerciales, películas, videos y documentales. Los storyboard relatan las escenas más representativas de la historia.
C. Aprender haciendo
Trabajo individual
1. Ya que tienes nuevos conceptos y conocimiento sobre el cómic, ha llegado la hora de crear el tuyo. Crearás un cómic sencillo sobre un cuento, novela o texto conocido, ya que la creación completa de uno implica mucho tiempo en el diseño, los dibujos, los textos y la historia. Así que será una práctica, un buen inicio por si deseas crear algo más complejo en algún momento de la vida.
a. Elige la historia que quieres representar en el cómic. Para empezar es bueno elegir una historia corta y que resulte fácil de crear, ya que no tenemos muchas clases para hacerlo.
b. Luego analiza cuáles pueden ser las escenas que representan mejor la historia. Cuenta la cantidad de cuadros o viñetas necesarios para hacerte una idea de cuántas debes dibujar, y si las que has elegido son suficientes para concretar la historia de inicio a fin.
c. Imagina los textos que acompañarán cada viñeta, los diálogos de los personajes y el tipo de globos de texto que vas a usar. Analiza si los textos elegidos logran contar la historia con las ilustraciones.
d. Piensa en la técnica que vas a utilizar: lápiz en blanco y negro, lapicero, colores, crayolas, collage. Te recomendamos utilizar una técnica que conozcas bien y te guste.
e. Ahora diseña los personajes, así como te los imaginas cuando lees. Diseña su vestuario y características apoyándote en las descripciones que el autor plasma en su escritura.
Si no tienes suficiente tiempo para desarrollar el cómic, hay una opción interesante que podemos usar. Elegimos una historia entre todos. Repartimos los trabajos necesarios (viñetas, creación de textos, creación de personajes, dibujo, escritura, diseño…). Otra opción es definir las viñetas y escenas y repartirlas entre los compañeros para que así cada uno dibuje una o dos escenas del cómic, como una especie de cadáver exquisito o creación conjunta de un texto literario. O podemos, asimismo, crear la historia con fotografías u otras ilustraciones de cuentos o revistas y agregarles los diálogos.
D. Aprender para la vida
En equipo
¿Podríamos contar en un cómic cuál es el tema de nuestro proyecto colaborativo? Este es el momento de profundizar un poco más, así que vamos a desarrollar las siguientes actividades:
1. Consultamos en diferentes fuentes un poco más sobre el tema de nuestro proyecto colaborativo. Busquemos en los libros de la biblioteca o en la red, entrevistemos a las personas que viven en nuestra casa o consultemos con el maestro: seguro encontraremos datos nuevos.
2. Vamos a crear uno o varios cómics que comuniquen de qué se trata nuestro proyecto colaborativo. Pensemos en los compañeros que conforman el equipo, qué le ha aportado cada uno al proyecto, qué hemos descubierto o qué quisiéramos descubrir.
3. Terminados los cómics, los digitalizamos, es decir, los pasamos del papel al computador. Podemos utilizar un teléfono con cámara para tomarles fotos, usar un escáner o la cámara que traen los computadores, etc.
4. Ya con los cómics en formato digital, vamos a la carpeta del proyecto colaborativo y creamos dentro de ella otra carpeta llamada “Cómics”, y almacenamos los archivos de nuestros cómics allí.
Mantener ordenadas las carpetas es muy importante: necesitamos saber dónde almacenamos los archivos para acceder fácilmente a ellos.
E. Exploremos más
1. A continuación encontrarás información detallada sobre este interesante género, que también forma parte de la literatura mundial y que, aunque nos parezca extraño, nació hace muchísimo tiempo:
Para visitar estos links necesitas conexión a internet. Puedes buscar también en la red de la escuela:
2. El siguiente enlace lleva a un documental sobre la historia del cómic: anímate a verlo, es muy entretenido y hallarás datos que ni te imaginabas.
3. En las siguientes páginas verás trabajos de artistas de cómics:
4. Finalmente, explora el libro Cuentos para desenredar enredos, de la colección de Secretos para contar.
Descárgalo aquí