Indicadores de desempeño:
Conceptual o sobre el saber:
Procedimental o sobre el hacer:
Actitudinal o sobre el ser:
A. ¿Qué crees tú?
Entre todos
1. Pensamos en un hecho cotidiano o extraordinario que nos haya sucedido, no tiene que ser lo más raro del mundo: un desplazamiento desde la casa hasta la escuela en un día de lluvia, cuando no pudimos pasar la quebrada porque estaba crecida, puede ser suficiente. Con los ojos cerrados tratamos de revivir el momento recordando la fecha, la hora del día, los sonidos, las personas con las que estábamos, si había viento o estaba en calma, si hacía calor…: todo cuanto podamos recordar y nos sitúe en el momento. Tras unos minutos de reflexión y memoria, le contamos nuestra historia al grupo de compañeros.
2. Pensamos en un objeto o proceso que conozcamos muy bien. Con los ojos cerrados recordamos todo cuanto sea importante de nombrar sobre lo que estamos pensando. Puede servir cualquiera: un inflador de bicicleta, amasar arepas, ponerse los zapatos, un tornillo de metal, lo que se nos ocurra, con tal de que lo conozcamos bien, pues cada uno lo va a explicar con sus propias palabras ante sus compañeros, y tiene que quedar muy claro para ellos. Pensamos en sus materiales, para qué está hecho, cómo se usa, cuánto tiempo tarda, en fin, en todos los aspectos importantes que debe conocer quien no tiene mayor información sobre el tema. Hablamos como un experto.
3. Pensamos en una noticia o un hecho importante que haya ocurrido en la vereda o municipio. Dónde, cuándo, cómo, quiénes y todas las preguntas que sirvan para contar con claridad el suceso son necesarias para comenzar el relato ante los compañeros. Cerramos los ojos por un rato y tratamos de organizar las ideas y frases que usaremos para expresar el hecho.
B. Sabías que...
En equipo
1. Leemos el siguiente texto informativo:
Tal vez los grandes escritores sean conocidos por sus obras: cuentos, novelas, ensayos, canciones. El texto informativo tiene muchos más escritores activos y poco conocidos, que también son grandes y buenos. Escribir textos informativos supone un trabajo inmenso; nada más complicado que explicar, por ejemplo, las instrucciones de un juego de forma escrita, la forma correcta de hacer una receta de cocina, el significado de una palabra en un diccionario o de un suceso en una enciclopedia. Muchas veces es un trabajo conjunto entre varios escritores. He aquí, entonces, uno de los tipos de textos más interesantes del mundo de la escritura. Este, además, tiene sus variantes.
Un texto informativo busca ilustrar al lector sobre un tema específico, darle todas las herramientas y conocimiento para que logre entender a fondo lo que está leyendo.
El texto informativo consta de introducción, desarrollo y conclusión. Describe situaciones reales con información precisa y utiliza un lenguaje objetivo, coherente y directo, evitando en lo posible recursos lingüísticos como la metáfora, que pueden prestarse para dobles interpretaciones.
El escritor de textos informativos busca un lenguaje acorde con el tema que trata y piensa siempre en el tipo de lector para el que escribe, en el público al que se dirige.
En términos generales, todos somos, hemos sido o seremos escritores de textos informativos; es tal vez un tipo de texto al que siempre tendremos que acercarnos, ya que a través de él expresamos muchas de las necesidades que alguna vez podemos tener como humanos. Una carta, una petición, la explicación de un hecho, una denuncia, una tarea para la escuela, una presentación en público, etc., son algunos de los textos que alguna vez escribimos.
Dentro de los textos informativos podemos encontrar diferentes géneros; por ejemplo, los textos expositivos (como los científicos), los textos periodísticos (como las noticias, los reportajes y las crónicas) o los textos enciclopédicos (como los diccionarios, enciclopedias y atlas).
Puedes encontrar textos informativos en el siguiente libro de la colección Secretos para contar:
"Tiempo de hacer" Descárgalo Aqui
C. Aprender haciendo
Trabajo individual
1. Elige alguno de los siguientes tipos de textos informativos:
a. Texto científico.
b. Instrucciones para preparar algún alimento.
c. Presentación de un nuevo producto.
d. Un evento próximo.
e. Un suceso importante que ocurrió recientemente.
2. Elige un tema que te apasione y del que tengas una información amplia; es tal vez el primer paso para que la escritura sea amena y fluida para ti. Apóyate en conocimientos reales, sustenta la escritura sobre la verdad.
Es probable que una de las fases más complicadas de la escritura sea el inicio: piensa en uno interesante, que capte la atención y el interés del lector, para que se enganche de inmediato en la lectura.
3. Hacer listados puede resultar útil antes de comenzar la escritura. ¿Qué temas voy a tratar?, ¿cómo pueden ser la introducción, el desarrollo y la conclusión?, ¿cuántos temas diferentes quiero tratar para ilustrar bien al lector?, ¿qué tan largo quiero que sea mi texto?... Haz ese listado.
4. Escribe el texto informativo que elegiste en tu cuaderno y luego compártelo con tus compañeros de equipo.
Quizá debas escribir muchas veces una misma idea; este proceso es muy útil, interesante y, además, nos forma en la práctica de escribir. Ánimo, la constancia y la dedicación son habilidades que también desarrollan los escritores. La práctica hace al maestro. Leer y releer es uno de los mejores consejos de los grandes escritores; leer con diferentes miradas, realizar una autocrítica consciente y objetiva.
¡Ahora sí, a escribir!
D. Aprender para la vida
En equipo
Profundizaremos un poco más en el tema de nuestro proyecto colaborativo y produciremos algo de texto referente a él. No olvidemos que este es un trabajo en equipo en el que cada uno de nosotros participa de forma activa, responsable y consciente aportando desde sus gustos y habilidades .
1. Nos reunimos con nuestro equipo de trabajo y consultamos en diferentes medios textos informativos relacionados con el tema de nuestro proyecto colaborativo. Podemos buscar en la biblioteca de la escuela, en la red de la escuela o en internet.
2. Buscamos en el computador la carpeta de nuestro proyecto colaborativo, abrimos el archivo del proyecto y escribimos en él un texto informativo sobre lo que consultamos, lo hacemos con nuestras propias palabras y de una manera sencilla. Puede ser muy útil que un miembro del equipo escriba el texto en el cuaderno antes de llevarlo al computador, así pueden tener las ideas mucho más claras. Y, ojo, si copiamos el texto exactamente igual, esto sería un plagio.
3. Ahora leemos nuevamente el proyecto revisando la redacción, la ortografía, la claridad en las ideas. Subrayamos las partes que queramos mejorar y resaltamos los errores para corregirlos después. Esta actividad puede tardar varias sesiones de trabajo.