Indicadores de desempeño:
Conceptual o sobre el saber:
Procedimental o sobre el hacer:
Actitudinal o sobre el ser:
A. ¿Qué crees tú?
Entre todos
1. Respondemos las siguientes preguntas:
a. ¿Por qué creemos que el ser humano escribe?
b. ¿Para qué servirá escribir?
c. ¿Qué será necesario para ser un buen escritor?
d. ¿Los buenos lectores son buenos escritores?
B. Sabías que...
En equipo
1. Leemos en voz alta el siguiente texto:
Saber hablar, saber escribir
Escribir es un proceso sencillo y complejo a la vez, así como montar en bicicleta. Para hacerlo bien es necesario practicar mucho y aprender de otros. Por lo general, un buen escritor lee mucho, porque le gusta y porque leyendo aprende de otros escritores al analizar y tomar ideas para expresar lo que piensa de una forma entendible, clara y amena.
Antes de escribir es importante aprender a pensar, a expresar lo que pensamos utilizando las palabras, conversar mucho con otras personas e ir aprendiendo la forma más clara para expresar nuestras ideas.
Una persona puede tener una idea en su cabeza, comprenderla a la perfección y conocer todos los detalles. Y, sin embargo, al tratar de expresarla para otros, necesita buscar las palabras exactas y una manera de organizarlas para que los demás entiendan adecuadamente su idea. Además de las palabras y el orden en el que las usamos, podemos recurrir a una gran variedad de estrategias para expresar nuestras ideas o pensamientos. La emoción, la expresión corporal, el tono en el que decimos las palabras, la velocidad y el ritmo, la pronunciación y otro montón de cosas ayudan a enriquecer lo que expresamos. De esta forma, conversando con los demás formamos algunas de las primeras bases para aprender a escribir.
Escribir es un acto placentero y muy interesante, vale la pena aprenderlo. Con el tiempo y la práctica, cada escritor halla el género literario que más le gusta o para el que es mejor. Aprender a escribir es un largo proceso, así que es importante comenzar siempre por lo más sencillo, por ejemplo, expresar una idea sencilla, hacerlo de diferentes formas, hasta encontrar la que más nos guste o sea más clara; conversar, explicarles algo a otras personas, hacer intentos de escritura, muchos intentos, y aprender nuevas palabras.
Cada persona es diferente y, a su vez, ve el mundo de formas diferentes, habla de una manera específica y tiene sus propias ideas. Escribir es también una forma de ver el mundo, una forma de expresarlo.
Los grandes escritores leen y releen una y otra vez lo que han escrito, cambian lo que no les gusta o buscan mejores ideas para expresar bien lo que quieren, y muchas veces deciden cambiar todo lo que han escrito durante semanas, y volver a empezar. Los grandes escritores son constantes y ponen gran empeño en lo que hacen, perseveran día a día hasta que, por fin, su obra queda lista y sienten que es digna de ser publicada.
Todos podemos ser grandes escritores, y, aunque para algunos esta no sea la opción de vida que decidan, es una de las herramientas humanas más interesantes e importantes; así que vale la pena practicar y equivocarnos muchas veces para aprender este hermoso arte, tan útil para cualquier persona. Finalmente, todos, alguna vez, ya sea para las tareas cotidianas en nuestras vidas o en el futuro en nuestros trabajos, tendremos que escribir.
Consejos para escribir
Antes de empezar a escribir debemos tener claro qué queremos escribir. Para aclarar la mente se recomienda hacer, antes de comenzar la escritura, una sinopsis y una lista de todo lo que consideramos que es vital incluir en el texto.
Es importante que usemos palabras sencillas, fáciles de entender para todos los lectores y cuyo significado no sea oscuro o ambiguo. Mientras más claro y preciso sea un texto, mejor.
Al principio, los aprendices de escritor se afanan por decirlo todo al mismo tiempo, y suelen mezclar varias ideas. Es bueno recordar, por ejemplo, que es mejor tratar una sola idea en un mismo párrafo.
Es difícil que un escritor logre escribir una página de valor literario de un solo tirón. Hay que escribir y luego releer y tachar lo que no ha quedado bien. Hay que tener el valor de corregir lo que hemos escrito. Asimismo, tratemos de escribir en un ambiente tranquilo, distendido y relajado, donde nos concentremos en lo que estamos escribiendo.
Es fundamental que todos aprendamos a expresarnos claramente. Escribir bien es clave, no importa cuál sea la profesión u oficio que alguien vaya a desempeñar en la vida. Quien aprende a escribir de una manera clara aprende a pensar de una manera clara. Así, resulta vital estimular en niños y jóvenes la conversación dirigida y espontánea. Aquí está la base de la escritura, pues al conversar desarrollamos una parte importante del lenguaje.
C. Aprender haciendo
Trabajo individual
1. A continuación encontrarás varios párrafos cortos. Escoge el que más te gusta o el que más fácil te parezca para hacer el ejercicio de volver a escribirlo con tus propias palabras. Haz por lo menos tres propuestas diferentes que expresen la misma idea del párrafo escogido. Busca en el diccionario palabras similares o sinónimos con los que puedas reemplazar las que allí aparecen. Recuerda que hay muchas formas de decir lo mismo, y trata de ser lo más breve y claro posible. Seguramente te sorprenderás cuando escuches los textos de otros compañeros.
D. Aprender para la vida
Trabajo individual
Uno de los retos más grandes es la escritura de textos cortos: las ideas y la historia deben ser contadas de una manera directa y sencilla, con muchos detalles y poca extensión.
1. Recuerda algún momento de tu vida del que tengas en la memoria muchos detalles: la ropa que usabas, las personas con las que estabas, el clima, el estado de ánimo tuyo y el de las demás personas.
2. Escribe un texto en tu cuaderno en el que cuentes ese momento de tu vida. Es necesario que seas muy creativo y claro con las ideas. El texto debe tener una extensión máxima de 80 palabras.
En equipo
1. Compartimos el texto escrito con los compañeros de equipo y escogemos el que más nos gusta, teniendo en cuenta que sea un texto corto y que la historia esté muy bien narrada.
2. En la carpeta que creamos anteriormente en el computador de la escuela hacemos un archivo de Word y escribimos el texto que escogimos. Luego guardamos el archivo con un nombre que identifique la historia.