Guía 1 – El cuento y la novela.

A. ¿Qué crees tú?  

En equipo

1. Conversamos con nuestros compañeros de equipo alrededor de las siguientes preguntas:

a. ¿Por qué creemos que existen los cuentos?

b. ¿Qué elementos componen un cuento?

2. Vamos a conversar con nuestros compañeros sobre las diferencias y similitudes que tienen el cuento y la novela: lo que sepamos, es una conversación para construir el conocimiento entre todos. Al final definimos cada uno según las conclusiones que sacamos en la conversación y lo escribimos en el cuaderno.

a. ¿Qué necesitamos para escribir un buen cuento?

b. ¿Qué debe tener un cuento para ser bueno?

c. ¿Qué tan largo puede ser un cuento?, ¿qué tan corto?

3. Recordamos y nombramos los cuentos que hayamos leído, sobre todo aquellos que nos hayan gustado.

4. Recordamos un libro que hayamos leído.

5. Buscamos en los materiales del CRA de Secretos para contar la Máquina de Cuentos para j ugar, una caja de madera con nueve dados de madera en su interior. Cada dado tiene una serie de dibujos. También podemos encontrar una Máquina de Cuentos en el libro de la biblioteca de Secretos para contar ¡A que te cojo, ratón!, páginas 16 y 17.

6. Utilizamos la Máquina de Cuentos para j ugar y construir un cuento corto. Cada miembro del equipo puede tirar uno o varios dados para ir creando la historia con las figuras que van saliendo. Luego de crearlo de forma oral, lo perfecciona y de memoria lo escribe en el cuaderno de la manera más clara y divertida.


B. Sabías que...

En equipo

El cuento y la novela

¿En qué se diferencia el cuento de la novela? Puede que en ocasiones nos preguntemos si lo que estamos leyendo pertenece al género del cuento o al de la novela. Según el escritor argentino Julio Cortázar, podríamos diferenciarlos con una relación entre el cine y la fotografía, siendo la fotografía como un cuento que refleja un momento corto de nuestra vida, que economiza hechos, personaje y palabras, y el cine como una novela que cuenta una historia que refleja, como un espejo, la vida o la sociedad a un ritmo personal, o más extenso.

Precisamente el cuento y la novela los podríamos diferenciar, principalmente, por su extensión. Encontramos que los textos de los cuentos suelen ser más cortos y que el desarrollo de las novelas necesita de muchas más páginas, incluso de varios libros para contar la totalidad de una historia.

Muchas veces nos encontramos cuentos que son tan maravillosos que nos llevan a soñar y a pensar, y novelas que, con su narrativa e historia, nos hacen devorarnos varias páginas, o hasta un libro entero, en una sola sentada.

Hay otros elementos que nos permiten saber si el texto que leemos es un cuento o una novela. El cuento, por ser más corto que la novela, hace que el desarrollo de la historia sea mucho más rápido, contempla menor cantidad de personajes y desarrolla, generalmente, una sola idea. La novela, como es más larga que el cuento, permite que la historia tenga un desarrollo mucho mayor, al integrar múltiples personajes, varios conflictos e ideas, abordar de manera más profunda sus personajes principales, describir sus características físicas, psicológicas, sociales y culturales. Puede suceder que dentro de una novela el autor cuente varias historias o que al finalizar un libro la historia quede inconclusa y tengamos que ir a buscar el siguiente tomo.


C. Aprender haciendo

Trabajo individual.

1. Escoge un cuento corto que recuerdes y que te haya gustado. Léelo nuevamente.

2. Haz un listado de los personajes, los lugares y las situaciones más importantes.

3. Escribe nuevamente ese cuento con tus propias palabras y haciendo cambios en los personajes y lugares. Utiliza personajes típicos de tu vereda, municipio o país, personajes que imagines y que puedan reemplazar a los del cuento sin que pierda el sentido (si en el cuento hay un lobo que come chivos, lo vas a reemplazar por un depredador que come presas). Conserva la estructura y la idea general del cuento. Piensa cómo hacerlo para que sea muy interesante y fácil de leer, piensa como un gran escritor. A medida que vayas escribiendo, relee lo que tengas y analízalo desde el punto de vista de un lector. ¿Si fueras el lector entenderías lo que está escrito?, ¿hacen falta elementos para poder entenderlo?, ¿está bien descrito?, ¿está bien explicado lo que está pasando? Recuerda que en tu cabeza las ideas pueden estar claras, pero el lector ignora todos los detalles, y es importante que los comprenda para que el relato resulte ameno y comprensible.


Busca nuevas palabras para enriquecer tu texto y vocabulario, analiza muy bien la ortografía, los signos de puntuación, la redacción en general. Hazlo de forma profesional, que pueda ser publicado. Un buen escritor relee muchas veces lo que ha escrito, hace cambios, analiza todo lo que puede mejorar antes de publicar su obra.


D. Aprender para la vida

En equipo

1. Con nuestro equipo inventamos una idea para una novela; hacemos una lluvia de ideas para definir a grandes rasgos de qué se trataría y qué cosas pasarían.

2. Inventamos el nombre de la novela y los títulos de los capítulos.

3. Luego escribimos una reseña de la novela.

4. Hacemos entre todos una ilustración para la portada del libro.


E. Exploremos más

1. Recuerda que un buen escritor es un buen lector también. Te recomendamos algunos títulos de novelas que seguramente puedes encontrar en la biblioteca de tu escuela; y estos son algunos de los libros de la Colección Semilla que asimismo te recomendamos:

  • El misterio del pollo en la batea
  • El lugar más bonito del mundo
  • El mordisco de la medianoche
  • Viaje
  • La almohada
  • La invención de Hugo Cabret

Puedes buscar en la red de la escuela los libros de la Biblioteca Gutenberg: allí verás muchos otros títulos para leer en formato digital (en la pantalla del computador, tablet o teléfono inteligente).